En España, últimamente se está hablando cada vez más de los Power Pruchase Agreammets, (P.P.A.s.), sin embargo, estos acuerdos de venta de energía han existido siempre, aunque es cierto que ahora se materializa en unos productos muy concretos para conseguir financiación en la construcción de nuevos parques de generación de energía renovable.
El principal objetivo de los P.P.A.s es obtener un precio estable de la energía, a medio o largo plazo, mediante un acuerdo de compra y venta de energía entre un productor y uno o varios consumidores, eludiendo así la volatilidad de precios del mercado eléctrico.
En la actualidad existen dos tipos de P.P.A.s, el físico y el financiero o virtual. A continuación, explicaremos cada uno de ellos:
1. P.P.A. FÍSICO.
Este tipo de P.P.A. es el más sencillo ya que se establece un acuerdo de venta de energía cuando existe una conexión directa o física entre el productor de energía y el consumidor final, sin inyectar ningún kWh en el sistema eléctrico nacional. Este acuerdo de venta de energía queda fuera del mercado eléctrico y por tanto no tienen que asumir costes regulados como los peajes de acceso, interrumpibilidad, aportación al fondo de eficiencia energética, etcétera. De forma general, este tipo de PPA tiene más sentido en países como Chile o México donde muchas veces la red eléctrica no llega a las instalaciones que precisan de un suministro de electricidad. A continuación, se muestra un esquema resumido de los PPAs físicos.
2. P.P.A. FINANCIERO.
Este tipo de PPA es el que mayor relevancia está teniendo últimamente ya que el acuerdo de compra y venta de energía se realiza de forma virtual, es decir, la energía generada por el productor no es consumida físicamente en las instalaciones del consumidor final con el que se ha establecido el acuerdo, sino que se distribuye por toda la red eléctrica nacional accediendo a la misma cualquier consumidor. Debido a esta particularidad cualquier consumidor de la red eléctrica podrá establecer un acuerdo de este tipo con cualquier productor de energía.
Este tipo de acuerdo se puede definir como una cobertura financiera a largo plazo que mitiga la incertidumbre generada por la volatilidad de los precios de la energía en el mercado eléctrico estableciendo un precio fijo para un volumen de energía pactado durante un periodo de tiempo determinado.
De forma general, estos acuerdos buscan una relación simbiótica en la que el productor de energía puede garantizar ingresos estables a largo plazo con los que conseguir financiar su proyecto de generación de energías renovables y el consumidor final consigue, a su vez, obtener un precio de la energía competitivo y estable a largo plazo.
Este acuerdo o cobertura financiera actúa en función de los precios de la energía en el mercado eléctrico, que es dónde el productor vende la energía generada y el consumidor final la compra. Debido a la fluctuación de los precios en el mismo, en el acuerdo P.P.A. se establecen diferentes fórmulas por las que, si el precio de la energía sube del precio fijado en el acuerdo, el productor deberá compensar al consumidor final con los ingresos extras que haya obtenido y si, por el contrario, el precio en el mercado es más bajo que el prefijado será el consumidor final el que debe compensar al productor.
PRINCIPALES VENTAJAS DE LOS P.P.A.S
- Los proyectos de energías renovables consiguen una nueva vía para obtener financiación.
- El consumidor final consigue un precio estable de la energía a largo plazo.
- Fomenta la producción con energías renovables.
INCONVENIENTES DE LOS P.P.A.S
- El productor y el consumidor final asumen riegos si el precio del mercado eléctrico cambia considerablemente la tendencia de los últimos años
- Los acuerdos P.P.A.s están destinados a grandes consumidores de energía.
- No es recomendable establecer un P.P.A. con el 100 % del volumen de energía consumida.
- El consumidor final debe garantizar la continuidad de consumos a largo plazo.